jueves, abril 12, 2007

1984


Las palabras se extinguen…

No cabe duda de que con el paso de los años nuestro manejo, en cuanto a cantidad de palabras, a disminuido notablemente. Es cosa de sentarse en la micro o caminar por la calle y escuchar el decadente entorno fonético y lingüístico que nos rodea. El idioma está a merced de la banalidad de nuestros tiempos, donde la velocidad y la inmediatez obligan a la simplificación y el maquinismo verbal, acercándonos cada vez a las maquinas y su código binario.

Cuando pienso en esto, se viene una sola imagen a mi mente: las páginas de 1984 de George Orwell y ese lenguaje que se destilaba hacia la neolengua, una forma de simplificar el vocabulario y lograr mayor velocidad en el proceso de comunicación y comprensión entre emisor y receptor. A la larga se pretendía adoptar como el idioma universal, una única lengua simple, carente de ritmo, apática pero funcional y, lo más importante, a cargo de una única potencia política y militar. Suena conocido cierto. A ratos este libro resulta tener una carga profética, si bien no se dio en 1984 como imagino Orwell, perfectamente ahora puede ser ese momento, no mañana, pero si dentro de las próximas décadas.

Éste fenómeno de degradación verbal, que golpea por igual a todas las lenguas, no dejó indiferente a un conglomerado de escritores españoles en donde, La Escuela de Escritores de Madrid y la Escola d’Escriptura del Ateneo de Barcelona han unido fuerzas en pro de la noble empresa de rescatar del olvido palabras que están en vías de extinción; las palabras obsolentes. El mecanismo es sencillo, consiste en apadrinar una palabra, la cual gracias a su elección pretende ser salvada del olvido al que las conduce la tecnocracia lingüística.

Pensemos en que palabra nos gustaría inmortalizar. Creo que está demás decir cual apadriné yo.


11 comentarios:

- carlos - dijo...

mmmm, que palabra podre apadrinar yo?

Anónimo dijo...

maldito padrino
túevitas quemuchas palabras seextingan
quieroseruna palabra.

Anónimo dijo...

permiso.adelante.gracias

uuuff son tantas las que quisiera conservar
podria apadrinar una distinta cada día
aunque sin duda tienes una de mis preferidas
por ahora, escojo la primera q viene a mi cabeza...
coincidencia

Anónimo dijo...

Aun estoy esperando poner las manos sobre ese libro...cierta persona me lo prometio hace un tiempo atras...pero aun espero...Despues que lo lee volvere y opinare con mayor fundamento...
Pd: no creo que pueda apadrinar SOPAPOPI cierto? jaja

Anónimo dijo...

deberiamosdeapradrinar
eselenguajetipodialectotipoúnico
quehayde
[m+t]
escribamosundiccionario
sinsignificados

Anónimo dijo...

uf... hay muchas palabras que me gustan tantísimo... por ejemplo "bucólico"... tb "eufemismo"... hay un verbo que uso bastante en mis notas : "aseveró", esa es wena... tb me encanta "displicente" jeejejej y tb "abúlico"... el otro día aprendí una nueva: "connivente" (que actúa con tolerancia o permisividad)... en fín... em encantan las palabras!!! jejejejej

abrazos

VINCERES (resg) dijo...

[quote] Pensemos en que palabra nos gustaría inmortalizar. Creo que está demás decir cual apadriné yo. [/quote]

Soliloquio????

Yo apadrinaría... (Se nombró antes) Eufemismo, símplemente me encanta esa palabra... y me gustaría que no se olvidara el término "Aldea Global"

Aunque sea de una película:
Supercalifragilisticoespialidoso
Se utiliza cuando uno no sabe que decir... xD

VINCERES (resg) dijo...

Se me olvido una de mis favoritas... susodicho

Anónimo dijo...

nosoiinternacional
peropodríaserlo
telmi
duiuguant an international post?

Anima-la dijo...

mmmmmmm
Creo que hay aspectos que no se han considerado al plantear este tema. El primero de ellos se refiere al libro 1984 y la “lengua común” . Quisiera recordar referente a esto que en el siglo pasado esta idea se llevó a cabo y el idioma se llamó "Esperanto". Claramente esta idea, que fue altamente difundida por ciertas ideologías, no tuvo arraigo en la realidad y no tuvo éxito pues las lenguas son "seres vivos" que pertenecen a sus hablantes y no a los libros. Por esta misma razón no estoy tan de acuerdo con estas campañas que llaman a rescatar palabras artificialmente porque resultan "ficticias". Les aviso que en Chile Nelson Ávila y Juan Antonio Coloma propusieron lo mismo esta semana.
Desde este punto extraigo mi otro dilema.... Las palabras nacen y mueren en contextos específicos y según las necesidades de sus hablantes...por ejemplo, la palabra "fonógrafo" pronto puede desaparecer, porque al no haber fonógrafos los hablantes no la necesitarán. Este es un ejemplo simple, pero creo que útil.
A lo que voyyyyy es que las palabras que se han nombrado, no son arcaísmos, no están desaparecidas, sólo son palabras que no utilizamos por comodidad mental. Claramente es necesario ampliar nuestro vocabulario, pero eso no es lo mismo que "rescatar palabras"..., quizás el rescate tenemos que hacerlo dentro de nosotros mismos.

Anónimo dijo...

hoycasitellamé
ycasiolvidéuntrato
eresuntantoinevitable
estocabedentrodeltrato?
ordenemos ordenemos
..mejor
creo.
tedejounbeso
soliloquizando.te